
Me estoy reflejando en lo místico del corazón, donde no todos pueden llegar, no es que me crea especial, algunos me van a saber entender.
Sentí que este mundo no es para mí, no es que me la crea, más de dos saben como soy.
Vi reflejado en unos ojos ciegos colores que no conocía y también alguna ilusión perdida, también un mar de emergencia y un árbol color bordo.
Jugué con un Dios a las cartas, sorteamos más de una vida, mas de dos le gane de mano y algunas las dejamos pasar.
Apreté un duende sin piedad, entre mis dedos su yugular y su cabeza a punto de estallar.
No confíes en mi sonrisa, nunca dice la verdad, no te rías de mi risa, que ella se burla de vos.
Estoy muriendo en mi habitación, fin de mes llego, mi paisaje destruyo y ya siento el bajón.
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