viernes, 30 de mayo de 2008

Otra Paranoia


Otra paranoia. Otra vez me encontré corriendo mirando mí alrededor, girando incesantemente sobre mi eje, buscando eso que me corre y no me deja parar.
Me sofoco, me transformo, sudo y lloro.
Me agarro la cabeza, me despeino buscando respuestas, un ¿por que?
Miro al piso buscando algo, algo que me de explicaciones de mi correr, de mi andanza en este mundo, de mi mismo o de ese otro que se quedo en el pasado para no sufrir el presente.
Miro al cielo, muchos ahí encuentran una respuesta, yo solo encontré mas dudas, mas preguntas, mas ¿Por qué’s?
Creí que en vez de mirar, debía cerrar los ojos bien fuerte y tapar mis oídos y ahí si quizás en otro espacio, en otro mundo, en mi otro yo, encuentre respuestas.
Como no podía ser de otra manera, cuando abrí los ojos no había respuestas, por suerte tampoco vinieron mas preguntas, me pude mantener en stanby, sin pensar.
Una vez mas el estallido del calendario y mi locura recurrente para no bajar me hizo estar tocando el arpa en mis sueños, nada de opciones.
Nada de nada, solo yo conmigo mismo, con mis preguntas, con mis errores, con mis culpas, con mis puños tajeados, mis ojos rojos y mis lágrimas de sangre.
Extraño los años, los veranos, otoños, inviernos y primaveras que no estaba, donde no había preguntas de mas, solo las necesarias para vivir y mantener la cordura y el bienestar, donde me escapaba de los problemas del mundo simplemente viendo una mosca volar sobre mi cabeza.
¿Como es que vuelve al presente y se instala como invitada, como bienvenida, como si nada y como si todo al mismo tiempo?
Siempre me toca ahí, donde molesta, donde duele, donde hace llorar, donde a ella le gusta, donde suele jugar: con el tiempo, con la fecha, conmigo.